Educación para la Paz
UNA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
"Ningún mexicano al margen de la educación ¡nunca!"
Luis G. Benavides Ilizaliturri
El desarrollo sostenible es la meta de todos los gobiernos de la tierra. Todos ellos igualmente están convencidos de la absoluta necesidad de la Educación para obtenerlo. Educación y desarrollo constituyen así dos términos correlativos. Sin embargo, uno y otro término son entendidos de diferente modo según los tiempos, los lugares y también los gobernantes.
Para alcanzar el desarrollo con dimensión humana precisamos una educación cimentada en la justicia, el nacionalismo, la equidad y la democracia; una educación eficiente y eficaz, con perspectiva de futuro. Con este nuevo concepto, no podemos dejar de lado los aciertos de la historia para fincarnos un futuro capaz de superar las tendencias que ya confrontamos: así, las políticas educativas deben obedecer a fines nítidos, ideas sólidas y prácticas coherentes que vinculen seriamente propósitos, medios y estrategias.
Los mexicanos tenemos razones para estar orgullosos de la larga trayectoria que nos pone a la cabeza de los mejores movimientos educativos vinculados con el desarrollo y la justicia social, fruto de nuestro movimiento revolucionario y empeño inalterable de los gobiernos postrevolucionarios. Para ofrecer una propuesta educativa que dé solución a los problemas actuales y desate el desarrollo hacia el futuro, los mexicanos contamos con experiencia, creatividad y ciencia, y con un marco jurídico claro, orientador y ambicioso.
En este contexto, es donde se puede establecer como empeño una educación para la paz que invite a todos los mexicanos a establecer un compromiso sólido con el movimiento educativo que significa sumar voluntades, define rumbos por seguir con una educación que nos haga capaces de decidir juntos el futuro de México y de formarnos como los ciudadanos que ese futuro reclama.