Por: Irma Vaca Pacheco
La evaluación ha sido y sigue siendo un tema polémico en educación. Su ejercicio se considera como un acto de poder de quienes están "investidos de autoridad" sin que el nivel en que la ejerzan signifique mucho en los procedimientos y en sus consecuencias.
De la misma manera que ante los críticos cuya "sabia" opinión enjuicia decisiones, hechos, obras de arte, acciones políticas... surge la pregunta ¿quién crítica a los críticos?,
con no poca frecuencia se identifica con la simple aplicación de exámenes y ante "resultados" -casi siempre inapelables- de tal "evaluación", irrumpe desde los más profundo del ser de los "evaluados" la necesidad de preguntarse: ¿Quien evalúa a los evaluadores? ¿Quién examina los exámenes?.
Este libro aborda, con sencillez y profundidad, los fundamentos en los que se sustentan las prácticas evaluatorias en educación. Con ello clarifica el significado, muchas veces oculto, y ofrece elementos para replantearse el ejercicio de la evaluación sustentado en propuestas filosófico-educativas que clarifiquen su sentido y dirección, su para qué, siempre en función de la dignidad humana.