Compromiso Institucional
PERSONALIDAD
El Centro Internacional de Prospectiva y Altos Estudios, S.C. (CIPAE) es una institución privada que, mediante la producción del saber, crea y aplica modelos educativos, metodologías y estrategias para promover el desarrollo humano y brindar asesoría a entidades públicas y privadas. Está integrado por educadores y profesionales de diversas ramas del saber, vinculados con instituciones internacionales de cooperación en educación y cultura.
Empeñado en encontrar formas eficaces de participación social para elevar la calidad de vida de las personas y de las comunidades, CIPAE profesa la convicción de que no hay progreso verdadero sin dimensión humana; sostiene que el único camino eficaz para alcanzarlo es el de la educación, y que ésta ha de entenderse como el proceso permanente de humanización de las relaciones de los individuos y de los grupos sociales, con visitas a una convivencia humana fincada en la justicia, la libertad y la democracia. CIPAE reconoce que este proceso educativo trasciende los muros escolares de todos los niveles, ya que compromete y afecta todas las decisiones y todas las acciones de las personas y de las instituciones, así como todos los momentos de la existencia humana.
CIPAE está constituido bajo las leyes de la República Mexicana en una sociedad civil ante la fe del Notario Público Núm. 22, de la ciudad de Puebla, Pue., con la denominación de Centro Internacional de Prospectiva y Altos Estudios, S.C. (CIPAE), y está asociado con oficinas representativas en Montpellier, Francia y Upsala, Suecia.
COMPROMISO INSTITUCIONAL
Influir positivamente en la educación de nuestro país y de otros países, promoviendo la participación como estrategia para que la sociedad recupere plenamente la gestión de su propia educación y tenga con ello la posibilidad de adueñarse del futuro.
CIPAE tiene la certeza de que la educación es el medio que permite a las personas –individuales y morales- tener acceso pleno a la construcción de la Historia por propia voluntad, con identidad y con personalidad tales que generan una nueva forma de vida, donde el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo se busca permanentemente para hacerlo realidad.
CIPAE entiende por educación, el proceso permanente que busca “desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano...” que fomenta “el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.
CIPAE está convencido de que el criterio que orienta la educación ha de ser democrático y nacional, y que la educación habrá de contribuir a la mejor conviven-cia humana, manifestada ésta en el aprecio a la dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad y el fomento de los ideales de fraternidad e igualdad de todos los seres humanos ante la ley.
CIPAE concibe la participación social como un movimiento capaz de hacer realidad la soberanía del pueblo consagrada como derecho fundamental de la democracia. En este sentido, la participación tiene una dimensión política que abre el camino a procesos reales de toma de decisiones y a los recursos necesarios para administrar autónomamente los proyectos elegidos y diseñados participativamente, los cuales se orientan hacia los fines y objetivos definidos por la propia comunidad o grupo social.
CIPAE promueve la planeación prospectiva como un procedimiento metodológico para que las personas y comunidades se adueñen de su futuro, con la conciencia de que en el futuro la vida humana será mucho más compleja que en el pasado, particularmente porque los procesos de desarrollo individual y social trascienden cada vez más las tradicionales dimensiones culturales y se entreveran con dimen-siones de corte político, económico y social que, a su vez, van más allá de los límites de las naciones en vistas a una creciente mundialidad.
CIPAE sustenta su trabajo en la convicción de que la educación es un proceso permanente, responsabilidad de toda la sociedad. Por ello concibe la escuela no como una entidad aislada a la que se acude sólo para adquirir conocimientos, sino como el organismo que ha recibido de la sociedad la responsabilidad de fomentar ambientes educativos y de promover la sistematización permanente de aprendiza-jes realizados en cualquier circunstancia y por cualquier medio.
CIPAE considera también que todos los procesos de transformación -intencionados o no- educan y tienen repercusiones en el todo de la persona y de la sociedad. Por ello afirma que el universo es una totalidad integrada, donde todo está interconectado.
Con esta visión holística, CIPAE se opone al paradigma de separación y fragmentación que ha predominado desde las filosofías hilemorfistas hasta las visiones especializadas y reduccionistas de nuestros días.
CIPAE sostiene que los espacios donde vive el ser humano son fuente de educación y asimismo reconoce la capacidad del ser humano para generar sus propios espacios para vivir y convivir, por ello presta especial atención a la arquitectura para la educación y a la revisión, diseño, utilización y gestión de los espacios educativos.